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image El Estudiante Universitario. Hacia una historia del presente de la educación pública
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Sandra Carli

Serie educación y sociedad (dirigida por Emilio Tenti Fanfani) 1 ra. edición, Buenos Aires.

Siglo XXI editores, 2012


 

El libro El estudiante universitarioaborda un retrato de los cambios sufridos por uno de los actores del proceso institucional universitario: los estudiantes.

Incursionando en la caracterización de la vivencia del actor a quien se dirigen las políticas de educación superior, el estudio realizado limita su universo a la observación de la mecánica y experiencia estudiantil en la Universidad de Buenos Aires concretamente en las Facultades de Ciencias Sociales y Filosofía y Letras, unidades académicas que presentan diversas peculiaridades no extrapolables con otras unidades académicas: su compromiso social directo, el espacio universitario desgastado, la existencia de servicios anexos como paliativo de las necesidades de materiales anexos, la estética partidaria y reactiva a los controles de seguridad, entre otros aspectos salientes.


La pregunta inicial de la investigación apuntaba a comprender el derrotero de los sectores medios argentinos de los que procedían en general los estudiantes universitarios en la medida en que en ellos había impactado de modo particular la movilidad social descendente, las transformaciones del sistema educativo público y los cambios en la distribución y acceso a los bienes culturales. (Carli, 201 2:1 2).


El estudiante que busca caracterizarse responde a un modelo múltiple (con distintas características sociales, económicas y culturales) donde las imágenes de globalización de la educación chocan con una realidad profundamente localizada y con rasgos propios que la distinguen. En el marco de la crisis económica cuya eclosión fue denominada “corralito” en diciembre de 2001 , el retrato que intenta trazar muestra su resultado en las dinámicas de estudiantes “nuevos” en la mecánica de la gestión estatal (generalmente originarios de estratos medio/medios altos con una educación privada en los niveles iniciales básicos y medios) en conjunción con otros “habitués” de dicho ámbito de estudios superiores.


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(*) por Gabriela S. Giba


 

La elección de la Universidad de Buenos Aires (UBA) como espacio de estudio se justifica no solo en la experiencia real de la autora en su rol docente en ambas unidades académicas sino que plantea la imagen de la institución como representativa del modelo de “megauniversidad” no solo por su amplitud sino por la masa de estudiantes que abarca desde su tradición de gratuidad y en muchas unidades académicas de ingreso irrestricto o universal. No obstante el postulado teórico, las diversas controversias surgieron:


(.) Este modelo, tomado durante la década del setenta como modelo de democratización universitaria en América Latina, se encontró hacia fines de los noventa ante nuevos dilemas: una mayor cantidad de estudiantes, muchos de ellos más pobres e instituciones con dificultades de financiamiento. (.) En el caso de las Facultades de Filosofía y Letras y Ciencias Sociales, en las que se focalizó la indagación, estos rasgos se agudizaron: la cantidad de estudiantes en instituciones con deficiencias edilicias y recursos limitados aumentó en forma considerable. A esas facultades llegaron estudiantes de una heterogénea clase media cuyas fronteras se tornaron cada vez mas porosas. Además, ante la falta de opciones laborales para los jóvenes hacia finales de la década de 1990, llegaron estudiantes que procedían de sectores populares. De esta manera, la universidad se convirtió en un ámbito de inclusión pero también de resonancia de problemáticas sociales de diverso tipo (.). (Carli, 201 2:1 5)


Esta resonancia social que hace referencia la autora es notoria en la percepción estética que se corresponde a un estudiante comprometido activamente en los problemas sociales que lo circundan a través de la militancia o de la intervención directa. En este escenario, el rendimiento académico a veces pasa a segundo plano reemplazado por nuevas formas de sociabilidad mediadas por la participación en organizaciones sociales o políticas; las que no son exclusivas del perfil estudiantil pero si mayoritarias en la población analizada. La existencia de recursos limitados por estudiante podría agravar su retrato si se analizara también bajo el prisma de eficiencia de los recursos invertidos respecto al nivel de graduación (con una tasa extremadamente baja que muestra a un graduado “caro” de financiar) pero el objeto base del estudio es realizar un retrato del estudiante y recoger su testimonio, por lo que el relato puede estar teñido de las idiosincracias de los retratados.

El libro hace un recorrido cronológico del paso del estudiante desde el ingreso en el Ciclo Básico Común (CBC)1 a la cursada académica y posterior graduación (en el caso de lograrlo) e incluso se detiene a observar las posibles motivaciones de la deserción.


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1 CBC: “Desde 1985 la Universidad de Buenos Aires creó el C. B. C. para brindar una formación básica integral e interdisciplinaria, desarrollar el pensamiento crítico, consolidar metodologías de aprendizaje y contribuir a una formación ética, cívica y democrática”. Teóricamente tiene una duración de un año y dependiendo de la carrera se incorpora al ciclo inicial, profesional. Es obligatorio para


 

El CBC como espacio de transición entre una dinámica escolar y la universitaria, se plantea no solo como espacio académico sino de preparación social para la nueva institución a la que pertenecer. En un contexto de hibridación de la experiencia de la educación superior, se logra una cultura universitaria plebeya (Carli, 201 2:1 20) con su propia lógica de inserción comunitaria junto con una filosofía de acceso que breva en los ideales presentes en las consignas estudiantiles de los años setenta.


(.) al hacer posibles el acceso de jóvenes de distintas procedencias sociales, el ingreso irrestricto habilita la mezcla social y propicia la convivencia e hibridación de costumbres y valores juveniles de élite y populares en la cultura institucional de las facultades, aunque su aspiración democrática debe confrontarse con los datos que indican una alta deserción en el primer año universitario. (Carli, 201 2:72)


Pero además del rol “rasante” el CBC se instauró como una especie de prueba piloto ante la carrera elegida. La posibilidad de rescatar materias ante el cambio de carreras facilitó una movilidad entre carreras de origen disímil como herramienta de reinserción ante una estructura deficiente de orientación hacia la carrera adecuada a tomar. Lo expuesto muestra una imagen utópica del período de referencia (vg. CBC) pero evita ahondar en su faceta de modalidad de admisión implícita o diferida (Sigal: 2003) sin analizar su impacto en las tasa de deserción como forma estructural individual, asumiendo dicho período como parte de la carrera universitaria en un todo.

El espacio temporal elegido para sus pesquisas, está contextualizado en la profunda crisis económica social denominada corralito2, situación que afectó profundamente en los usos y costumbres a la hora de adquirir conocimiento.


Los textos que se leen en la universidad se presentan en distintos soportes;(.).. En las últimas dos décadas los estudiantes leyeron fotocopias de capítulos de libros o de artículos y de libros: la expresión “apunte” tiene un significado ligado con la práctica de “tomar notas” en clase; también alude al material de compilación de textos propuestos por las cátedras que luego es fotocopiado y editado por el centro de estudiantes de las facultades o vendido en los locales de las fotocopiadoras cercanas. (Carli, 201 2:1 49-1 50)


La lejanía progresiva del estudiante de los bienes académicos de primera mano (vg. libros y bibliotecas) habla de adaptaciones a las realidades económicas que empujan hacia otros territorios de conocimiento y dinámicas de preparación académica.


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2 La crisis denominada “corralito” realizó su eclosión final en diciembre de 2001 luego de “42 meses de recesión sostenida, la cual refleja de manera sencilla en tres ejercicios fiscales en que hubo un índice de inflación negativo, es decir, el consumo estuvo paralizado, lo cual acarreó que también la producción se detuviera y los sectores más empobrecidos de la población se hundieran en la miseria; mientras que las capas medias y medias altas vieran reducidos considerablemente su nivel de vida” (Rodriguez Kaut, 2002:s/d)


La construcción del futuro ciudadano/académico/profesional que luego egresará (o desertará) de estas aulas es analizado a través de los múltiples prismas que modelan y modifican la personalidad mas allá del contexto académico; abordando las líneas de generación de relaciones de sociabilidad, espacios de pertenencia, ámbito natural y cotidiano, etc. La caracterización de la universidad como espacio eminentemente urbano compatibilizado con la función laboral mayoritaria, contrasta con las imágenes habitualmente asociadas con los campus de grandes espacios previamente definidos en su función de aplicación al estudio intensivo.

El concepto que identifica el acceso a la educación superior como forma y medio de consolidar las elites, se muestra transformado no solo por los nuevos orígenes de estudiantes que concurren a las instituciones sino también por los posibles (o poco probables) inserciones profesionales posteriores a su graduación.


(.) los estudiantes que accedieron a la educación superior en los últimos veinte años mostraron indicadores socioeconómicos más bajos y un perfil socioeconómico en transición. Mientras en la Argentina seis de cada diez jóvenes que ingresaban a en la universidad procedían de sectores medios y altos, el 78% de los que se graduaban pertenecía a estos sectores, lo cual indica el peso de la condición social en un contexto general de empobrecimiento en el que se dificulta la terminación de los estudios. (Carli, 201 2:63)


En el retrato abordado de las carencias vividas a lo largo del curso universitario se mostró como estrategias de financiación personal los aportes solidarios de sus pares de forma directa (realizando colectas de dinero) o indirecta (a través del “préstamo” de materiales de estudio) o incluso incorporándose en las estructuras partidarias estudiantiles (a través de empleos parciales diversos) resultando claramente ausente la figura de la beca como parte de la mecánica estructural posibilitadora de la consecución del egreso.

La escritora apela a la imagen clara de la experiencia del estudiante/docente/visitante a la institución y logra transmitir una versión personal desde distintos puntos de vista. Entrevistas con estudiantes, análisis de estadísticas, muestreo de ambientes y lugares de pertenencia, transmisión de la propia experiencia como profesora son algunas de las fuentes primarias utilizadas que nutren este libro de testimonios fidedignos sobre una realidad académica y social a veces desconocida. El análisis abordado logra mostrar un amplio panorama del mundo entre bambalinas del estudiante, ensayando una mirada desde su estrato, abordando sus problemáticas, construyendo con su relato una visita guiada escrita de los entretelones de una realidad incomprensible para un visitante ajeno a las sedes universitarias citadas.

 

El espectro de actores y características se encuentra recortado en sus versiones más nefastas (vg. estudiante eterno sin expectativas de graduación) pero a nuestro entender esto está justificado en que se intenta retratar actores cuyo objetivo final (aunque quizás incumplido) es la graduación.


 

El libro abarca un universo temporario que puede resultar cercano (el período analizado es 2001 -201 0 y está editado en el año 201 2) y en consecuencia, limita su tarea a documentar por escrito el testimonio obtenido junto con un análisis profundo de situación sin generar juicios valorativos explícitos (aunque pueden leerse algunos implícitos).

Una obra testimonial que muestra una realidad acotada a ciertas instituciones de educación superior y resume las características generales adoptadas por dichos estudiantes. Quizás por razones editoriales el ambicioso título no se justifica por lo limitado espacial y temporalmente de la base empírica, pero es relevante que el estudio provoque análisis semejantes en otras realidades universitarias de instituciones públicas y privadas seguramente diferentes, para construir entonces una imagen mucho más rica de los estudiantes universitarios argentinos. En esa dirección, entonces, un calificado aporte que debe ser valorado como tal.


Índice general de la obra

La experiencia estudiantil en la universidad pública

    Hipótesis del libro

    Recorte de análisis (temporal, institucional)

    Definición de experiencia universitaria

    Implicancias de la universidad publica

Los estudiantes universitarios. Entre el pasado y el presente

    Imágenes históricas sobre el estudiante universitario

    Contextualización del estudiante en la crisis del “corralito” (diciembre del 2001 )

    Justificación del enfoque Ciencias Sociales y Humanidades en el análisis

La llegada a la UBA. Ingreso irrestricto, tradición plebeya y tácticas estudiantiles

    Acceso abierto vs. calidad educativa

    Acceso de sectores medios, medios-altos a la educación pública

    Oferta y elección de carreras universitarias

    Barreras burocráticas y sociales de pertenencia a la nueva institución

Los estudiantes en la ciudad. Desplazamientos, itinerarios y hábitats

    La Universidad como experiencia urbana

    La universidad como unidad de negocios

    La vida cotidiana

    Las redes sociales y espacios de ocio

Las experiencias de conocimiento. Dimensiones subjetivas y contextos materiales

    Herramientas pedagógicas

    Nuevos espacios de lectura (herramientas, ámbitos)

Sociabilidad estudiantil, figuras de la amistad e identificaciones políticas

    Comunidad estudiantil

    Fronteras de sociabilidad

    Política, militancia y amistad

Memorias familiares de la crisis de 2001 . Clases sociales y activismo estudiantil

    La universidad como espacio de protesta y no de preparación académica/profesional

    Extensión universitaria como recurso social

Los horizontes de la graduación. Ritos, creencias y balances

    Mercado de trabajo y novela institucional

    Final de carrera y nuevos horizontes

    Burocracia y acceso al título

    Pertenencia a la institución y ascenso social

Epílogo


BIBLIOGRAFÍA


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BAUMAN, Z. (2000) Modernidad Líquida, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.


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CARLI, S. (201 2) El estudiante universitario. Hacia una historia del presente de la educación pública. Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores.


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DELFINO, J. A. (2002) “La gestión financiera de la educación superior” en Documento de Trabajo N° 97, Universidad de Belgrano. Buenos Aires, Universidad de Belgrano. Disponible en web: http://goo.gl/gbeYk (acceso 1 9-03-201 3).


RODRIGUEZ KAUTH, A. (2002) “La crisis financiera argentina leída desde la política y la historia” en Interações (Vol.7, Nro.1 4, diciembre de 2002). São Paulo, Universidade São Marcos. Disponible en web: http://goo.gl/7k8Y1 (acceso 20-02-201 3).


SIGAL, V. (2003). “La cuestión de la admisión a los estudios universitarios en


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AA.VV. (2002) Diccionario de la Real Academia Española (RAE). Junio 11 , 2009, 22° edición.